Según detalló el jefe de guardia, llegados al lugar a las 12.15 horas, con una Bomba Urbana Nodriza y una Bomba Urbana Pesada, comprobaron que “la guagua estaba en un terraplén al aire libre, y no en el interior de la nave. Estaba ardiendo en su totalidad y junto a ella se encontraban otras tres guaguas más afectadas en su parte frontal por el fuego”. Trabajadores del lugar advierten a los bomberos de que hay botellas de propano cerca de las guaguas. Localizan este material, que estaba detrás de los vehículos, sin que las llamas llegaran a afectarlo y lo alejan de esta zona. Se procede a apagar el fuego con varios tendidos de mangueras para después inundar de espuma la guagua. A las 13.04 horas concluye la intervención.
Presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior.
Para el regidor de la Corporación, este nuevo servicio “supone un éxito, el municipio necesitaba algo así dada la geografía de montes que posee, y dado su afán pirotécnico – se celebran 83 festividades al año”. De hecho, según constataba entre bromas el concejal de Cultura, Tomás Pérez Luis, “en Los Realejos no se puede acabar sin fuegos”. En la inauguración de ayer, que contó con la bendición del párroco del municipio, también los hubo. La apertura del parque se celebró con los tradicionales fuegos artificiales tras descorrer la cortina que dejó al descubierto dos placas: la que rememorará el día de ayer y el homenaje a la madrina del parque, Eduviji Cedrés.