“Bravo Tango, Víctor 9”, con estas palabras, se estableció ayer la comunicación entre el nuevo parque de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Los Realejos y el técnico de coordinación de Bomberos de Tenerife ubicado en la sala del 1-1-2. En realidad, la llamada que realizó el alcalde del municipio, Oswaldo Amaro Luis, era simplemente una simulación. Ayer, los 16 voluntarios festejaron su inicio de actividad junto a vecinos, políticos y representantes de parques profesionales y voluntarios. De este modo, lograron ver en esta inauguración la idea que, según detalló el presidente del colectivo, José Herrera, se gestó hace un año en el transcurso de unas jornadas de protección civil. En dichas jornadas, pudieron entrar en contacto con voluntarios del parque V1, ubicado en La Laguna. Tras afrontar el proyecto consiguieron el espacio que ahora ocupan con “la ayuda del Ayuntamiento y empresas”, puntualizó Herrera, “el resto, todo lo que está dentro del parque, lo hemos hecho nosotros”. Para empezar, cuentan con la ayuda del parque V5, localizado en Adeje, y con la dotación de un vehículo de mando y dos camiones.

Para el regidor de la Corporación, este nuevo servicio “supone un éxito, el municipio necesitaba algo así dada la geografía de montes que posee, y dado su afán pirotécnico – se celebran 83 festividades al año”. De hecho, según constataba entre bromas el concejal de Cultura, Tomás Pérez Luis, “en Los Realejos no se puede acabar sin fuegos”. En la inauguración de ayer, que contó con la bendición del párroco del municipio, también los hubo. La apertura del parque se celebró con los tradicionales fuegos artificiales tras descorrer la cortina que dejó al descubierto dos placas: la que rememorará el día de ayer y el homenaje a la madrina del parque, Eduviji Cedrés.