Bomberos de Tenerife y el Colegio de Administradores de Fincas dieron ayer lunes un paso más para reforzar los canales de comunicación que permitan aumentar la prevención contra incendios en viviendas. En esta ocasión, el Consorcio de emergencias realizó una puesta en común con los administradores de fincas que se tradujo en dos compromisos concretos: adscribir al Colegio de Administradores de Fincas como co-editor de la futura Guía para la Prevención de Incendios en Viviendas; y dedicar las III Jornadas de Concienciación para la Prevención contra Incendios que organiza anualmente el Consorcio a los administradores de fincas.
El responsable de Prevención de Bomberos de Tenerife, Leocadio Bethencourt, insistió en reforzar la prevención contra el fuego en aquellos hogares edificados antes de 1991 puesto que “no están obligados por la ley a cumplimentar ciertas exigencias que, sin embargo, reducirían casi al cincuenta por ciento el riesgo de incendios”.
Bethencourt recordó que las cifras de incendios a nivel nacional son duras, “59 incendios al día y 300 muertos al año. En viviendas los datos de incendios de origen eléctrico son unos 12.000 al año, con cerca de cien muertos y 2.700 heridos, como certifica la revista Prevención”.
El oficial jefe de Bomberos de Tenerife, Salvador Reyes, corroboró esta realidad en lo relativo a la Isla, certificando que “el mayor número de incendios se producen en hogares o en restaurantes ubicados en los bajos de edificios de viviendas”. Por este motivo, los representantes de Bomberos de Tenerife manifestaron a los administradores presentes la voluntad del Consorcio de emergencias de colaborar de forma estrecha para obtener viviendas más seguras. Por su parte, los administradores de fincas mostraron su interés en este objetivo, y comunicaron además la problemática diaria para conseguirlo.
Entre los retos a lograr, se habló de concienciar a los propietarios de las viviendas de la rentabilidad, tanto a nivel económico como en calidad de vida, de apostar por una casa que cumpla con las medidas de prevención contra incendios. En este sentido, Bomberos de Tenerife se ofreció a visitar a las comunidades de vecinos que lo deseen para asesorarles. Asimismo, se apuntó la necesidad de realizar esta mejora de la mano de las administraciones locales.
Por último, el presidente del Colegio de Administradores de Fincas, Jesús Oliva, recalcó que desde su entidad se ofrecerán todas las facilidades para permitir trabajar a favor de la prevención, al tiempo que se colaborará de forma activa con Bomberos de Tenerife.
Bomberos del parque de San Miguel y del parque de voluntarios de Adeje pusieron fin la tarde de ayer a un incendio producido en un restaurante del municipio de Arona, en la calle Juan Reverón (Los Cristianos). A las 18.11 horas, el técnico de coordinación de Bomberos de Tenerife recibió la llamada de un alertante accidental informando de que salía humo por las puertas de un restaurante que estaba cerrado. Con este motivo, se activan los parques. Próximos al lugar, la Policía Local de Arona indicó al operativo el sitio exacto del suceso, y les entregó las llaves del local, que despedía grandes cantidades de humo y un fuerte olor a comida quemada. Una vez dentro, comprobaron que se trataba de un caldero al fuego, de modo que lo retiraron de la cocina y cerraron la llave del fogón. Posteriormente, colocaron el ventilador para eliminar el humo.
Efectivos de Bomberos de Tenerife del parque de Santa Cruz extinguieron en la noche de ayer un incendio que tuvo lugar en la pizzería Da GiGi, ubicada en la plaza Isabel II. A las 19.07 horas, el técnico de coordinación del Consorcio de bomberos recibió llamadas de varios alertantes accidentales que aseguraban ver salir humo por la azotea del edificio donde está ubicado el mencionado restaurante.
Una vez en el lugar de los hechos, los profesionales comprobaron que efectivamente salía una gran cantidad de humo desde la azotea de este céntrico edifico e investigaron su procedencia, llegando a la conclusión de que estaba localizado en la pizzería. Como medida de prevención, ordenaron el desalojo del edificio y entraron en el local con la cámara térmica para localizar el fuego.
De este modo, el operativo observó que las llamas partían del fondo del local, en la zona de la cocina. La dotación inició de forma inmediata la extinción del fuego, con seis tramos de mangueras de 25 mm y unos 1.100 litros de agua.
Asimismio, extrajeron cuatro botellas de butano industrial del restaurante. Controlado el incendio, examinaron el falso techo del inmueble hasta asegurar la total extinción de las llamas.Tras ventilar la zona, comprobaron que la cocina y parte del local habían resultado afectados por el fuego, mientras que el resto de la pizzería recibió el impacto de las calorías y el humo. Concluida la operación, recogieron el material y dieron por terminado el servicio, a las 20.30 horas. A las 21.00 horas, todo había vuelto a la normalidad y el personal del restaurante continuaba recogiendo mesas y sillas de la terraza.
