Un total de cinco efectivos de Bomberos de Tenerife del parque de La Laguna rescataron hoy a un hombre de 41 años y a un niño de 14 que habían caído a un pozo de unos 27 metros de profundidad, en la Vereda Santa Catalina nº3 (El Sauzal).
A las 19.02 horas, el técnico de coordinación de Bomberos de Tenerife, ubicado en la sala del 1-1-2, recibió la alerta de la caída de un hombre en el interior de un pozo de aguas negras. Una vez en el lugar de los hechos con dos unidades de rescate (URE) y un vehículo de mando y control, los bomberos pudieron comprobar que en el fondo del pozo había dos personas: un hombre de 41 años y su hijo de 14 que había quedado atrapado al ir a buscar a su padre, según les explicó otro hijo de la víctima.
Con cuerdas y material de rescate en espacios confinados, los efectivos emplean el sistema de poleas del pozo, asegurado con otro de polipasto.
Así, en un primer momento un efectivo baja hasta donde están las dos víctimas para reconocer el estado de la situación. Allí pudo comprobar que el hombre estaba inconsciente y el hijo aparentemente en perfecto estado. El resto de la dotación logró izar al menor, mientras el bombero quedaba con el herido. En este momento, un segundo profesional bajó hasta la zona con una camilla de espeleología, donde se ubicó a la víctima para que pudiera salir del foso.
Una vez fuera, fue atendido por sanitarios del Servicio de Urgencias Canario, y los bomberos ayudaron a salir a sus dos compañeros del interior de la estructura.
Según detalló el jefe de guardia: “el principal problema que tuvimos fue lo angosto de este pozo, ya que a los 15 metros de bajada se estrechaba mucho, y esto hizo que tuviéramos que subir la camilla en posición vertical, lo que obligaba a realizar los ascensos de uno en uno” para llevar a cabo un rescate que sobrepasó las dos horas.
Por otra parte, una dotación del parque de Icod de Los Vinos rescató hoy a un menor que quedó atrapado entre los barrotes del balcón de su casa. A las 16.34 horas, el técnico de coordinación de Bomberos de Tenerife es advertido del suceso mediante la alerta que realiza la madre del niño. Una vez en el lugar, en el Paseo Canarina, los efectivos abren la puerta de la vivienda y ayudan a la madre del menor a liberar a la víctima.