El director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, José Andrés García de las Casas, y el director de la Refinería Tenerife de CEPSA, Álvaro García, firmaron ayer un convenio de colaboración para mejorar y asegurar la comunicación y alerta, entre ambas instituciones, en incidentes o accidentes relacionados con la Refinería y que pudieran generar repercusión social.

Hay que tener en cuenta que las actividades de los procesos productivos, en ésta como en cualquier otra planta de similares características, puede presentar, en ocasiones, importantes muestras de humos, vapores o señales sonoras por emisión de ruidos que puedan causar alarma y preocupación a la comunidad.

Según se transmitió ayer desde Presidencia, "ante estos hechos se hace necesario articular un medio único, y adecuado (este convenio) para informar a la población de la situación, teniendo en consideración que, según la normativa vigente, la Refinería Tenerife está obligada a informar de forma inmediata al CECOES 1-1-2 sobre el hecho del que se trate, que se constituye como interlocutor único entre la planta, la sociedad y el resto de Administraciones".

Tipologías. Las comunicaciones que se reciban en la Sala de control del CECOES 1-1-2 serán alertas cuando reporten situaciones o emergencias que pudieran activar los Planes de emergencia interior o Exterior de CEPSA, y avisos cuando se informe de incidencias, en principio no graves, programadas o no, cuyos efectos puedan ser claramente visibles o escuchados desde el exterior y que puedan generar incertidumbre en los ciudadanos.

Asimismo, se ha establecido, en el convenio rubricado, la terminología común que se debe utilizar en cada caso. De esta forma, un incidente se define como suceso no deseado que podría causar o no daños a las personas, los bienes o el medio ambiente. Desviaciones de proceso hace referencia a la ocurrencia de una condición operativa que implique acciones diferentes a la operación rutinaria. Las incidencias con repercusión exterior, son incidentes, desviaciones de proceso u otras circunstancias u operaciones, programadas o no, que se manifiesten de una manera evidente con formación de humos visibles, ruidos excesivos y que en principio no comportan riesgo para las personas, los bienes o el medio ambiente, pero sí pueden provocar incertidumbre o inquietud en las personas de los alrededores del establecimiento.

Los accidentes graves, según esta clasificación, son cualquier suceso, tal como una emisión en forma de fuga o vertido, incendio o explosión importante que suponga una situación de grave riesgo, inmediato o diferido, para las personas, los bienes y el medio ambiente, bien sea en el interior, bien en el exterior del establecimiento. Estos accidentes, según el Plan de Emergencia Exterior de CEPSA, homologado por la Comisión Nacional de Protección Civil, se clasifican en las categorías siguientes: Pertenecen a la categoría 1 aquellos para los que se prevea, como única consecuencia, daños materiales en el establecimiento accidentado. A la categoría 2 corresponden los accidentes para los que se prevea, como consecuencia, posibles víctimas y daños materiales en el establecimiento, mientras que las repercusiones exteriores se limitan a daños leves o efectos adversos sobre el medio ambiente en zonas limitadas. La categoría 3 engloba aquellos accidentes que tengan, como consecuencia, posibles víctimas, daños materiales graves o alteraciones graves del medio ambiente en zonas extensas y en el exterior del establecimiento.

La Dirección General de Seguridad y Emergencias, adscrita a la Consejería de Presidencia y Justicia, es el órgano competente, dentro del Gobierno de Canarias, en la coordinación en materia de protección civil y en llevar a cabo la planificación, dirección coordinación y control del Servicio de atención de Urgencias y Emergencias a través del Centro Coordinador de emergencias, 1-1-2.