El vulgar despliegue montado por estos Voluntarios incluía multitud de pancartas con mensajes dirigidos al Consorcio, un muñeco con traje de bombero ahorcado y un coche atravesado a la entrada del parque a modo de barricada para impedir el paso. Fueron convocados los medios de comunicación, prensa escrita, radio y televisión, para un espectáculo que duró 30 segundos: el tiempo que tardó el Responsable de Logística del Consorcio en dar media vuelta ante la negativa de los miembros de Guayota.
Esta incomprensible forma de proceder de los voluntarios ya ha sido puesta en conocimiento del Alcalde de Granadilla de Abona -cuyo Ayuntamiento es propietario del edificio público que alberga el Parque de Bomberos- al que se le ha solicitado colaboración para poder hacer cumplir la mencionada resolución administrativa. En paralelo, los servicios jurídicos del Consorcio estudian como resolver el insólito incumplimiento por parte de esta Asociación y poder recuperar unos vehículos de titularidad pública que se deben incorporar cuanto antes al servicio insular de extinción de incendios.